La empresa Greene Waste to Energy (Greene) iniciará en 2018 la instalación y puesta en marcha de una planta de gasificación para tratar el rechazo del residuo sólido urbano que se genera en la planta de Algimia de Alfara (Valencia), que gestiona las basuras procedentes de la zona sur de la provincia de Castellón y generar después biodiésel.
La firma ilicitana participa en este proyecto junto a la Diputación de Castellón, la empresa que gestiona la planta, Técnicas y Tratamientos Medioambientales SAU (Tetma), la Asociación Empresarial Centro Tecnológico de Energía y Medio Ambiente (Cetenma) de Murcia y el instituto tecnológico sueco KTH.
Según informó Efe, el objetivo principal del proyecto, que cuenta con un presupuesto de 2,2 millones de euros, es transformar el gas obtenido en biodiésel, que será susceptible de ser usado como combustible para vehículos.
El proceso de gasificación desarrollado por Greene reduce los gases de efecto invernadero que se producen en un vertedero, ya que al eliminar los residuos evita que se produzcan esos gases y contribuye a implantar un modelo de economía circular, teniendo en cuenta que un residuo sin posibilidad de reciclaje se convierte en combustible.